El Kangal es una raza de perro originaria de Turquía y se caracteriza por su tamaño y potencia. Sin embargo, también tiene un carácter reservado y desconfiado.
A continuación, vamos a profundizar en las características físicas y psicológicas de esta raza noble. Además, exploraremos su papel como guardián y protector de las ovejas.
El Kangal es conocido por su manto crema o arena con máscara negra y sus ojos pequeños de color marrón oscuro. Por otro lado, también tiene una capa tupida de sub-pelo que puede causar pelotas en casa.
En este artículo, descubriremos más sobre esta raza gigante originaria de Turquía y cómo puede ser un compañero leal y noble.
Orígenes y historia del Kangal
El Kangal es una raza de perro originaria del distrito de Kangal, en la provincia de Sivas, Turquía. Fundado hace siglos, su historia se remonta a la época otomana. Sin embargo, durante décadas, su existencia fue casi desconocida fuera de sus tierras natales.
Por otro lado, en los años 80, un grupo de aficionados al canino turco comenzó a documentar y conservar la raza. Además, se crearon programas de cría para protegerla y promover su difusión. Finalmente, en el año 2000, el Kangal fue reconocido como una raza oficial por la Federación Canofila Turca.
A partir de entonces, su popularidad comenzó a aumentar en todo el mundo, gracias a su carácter noble y protector. Sin embargo, la conservación de la pureza de la raza sigue siendo un desafío, ya que muchos ejemplares han sido cruzados con otras razas.
Características físicas únicas
El Kangal tiene un manto sólido de color crema o arena, con una máscara negra que cubre su cara. Sin embargo, su pelaje es corto pero abundante y denso, lo que puede causar pelotas en casa.
Además, su cabeza es grande, ancha y larga, con ojos pequeños de color marrón oscuro. Por otro lado, su cuello es largo y muscular, lo que refleja su capacidad para correr y perseguir presas.
El Kangal tiene un cuerpo robusto y bien proporcionado, con una altura de más de 80 cm y un peso entre 45-100 kg. Además, su cola es larga y flexible, con un extremo que se curva hacia arriba. Sin embargo, su patrimonio genético está influenciado por su naturaleza salvaje, lo que puede reflejarse en su apariencia física.
Manto y pelaje
El manto del Kangal es sólido, de color crema o arena. Sin embargo, su máscara negra es una característica distintiva. Además, tiene un sub-pelo tupido que puede causar pelotas en casa.
Su pelo es corto pero abundante y denso, lo que requiere un cuidado regular para evitar problemas. Por otro lado, su capa de sub-pelo puede ser un desafío para los propietarios. Sin embargo, el resultado vale la pena: su manto es una de sus características más prominentes.
Los colores aceptados son pardo y gris, con máscara negra en la cara y posible marca blanca en el pecho. Además, su pelaje es grueso y denso, lo que lo hace adecuado para las climas frías.
Ojos y cara
El Kangal tiene una cabeza grande, ancha y larga. Sin embargo, sus ojos son pequeños, de color marrón oscuro, lo que le da un aspecto serio. Además, su máscara negra en la cara le da un toque agresivo.
Su rostro es amplio y achatado, con una barbilla corta y redondeada. Por otro lado, sus orejas son pequeñas y triangulares, lo que les da un aspecto alerta y vigilante. El Kangal tiene un hocico ancho y profundo, que le permite detectar el menor rastro de peligro.
Tamaño y peso
El Kangal es un perro grande, con una altura promedio de más de 80 cm. Sin embargo, su tamaño varía dependiendo del sexo: los machos alcanzan una altura de hasta 90 cm, mientras que las hembras no superan los 85 cm.
En cuanto al peso, el Kangal puede variar entre 45 y 100 kg. Por otro lado, es común encontrar a estos perros con un peso promedio de alrededor de 70-80 kg.
Aunque su tamaño es considerable, el Kangal es una raza ágil y atlética, lo que le permite moverse con facilidad en terreno accidentado. Además, su fuerza y resistencia les permiten llevar a cabo labores pesadas como la guarda y protección de rebaños.
Personalidad y temperamento
El Kangal es un perro reservado y desconfiado, puede resultar agresivo con personas desconocidas y otros perros. Sin embargo, su lealtad a la familia es incondicional.
Por otro lado, requiere socialización temprana para evitar problemas. Además, su inteligencia natural lo hace susceptible a entrenamiento desde pequeño. No obstante, puede ser obstinado si no se establecen límites claros y firmes.
El Kangal es una raza noble y bondadosa, pero su naturaleza protectora y defensiva puede hacer que sea difícil manejarlo sin experiencia previa en perros de gran tamaño.
Historia como guardián de ovejas
Los Kangal han sido tradicionalmente utilizados como guardianes de ovejas en Turquía desde hace siglos. Sin embargo, su función no era guiar rebaños, sino protegerlos de depredadores y predadores.
En el pasado, los pastores turcos necesitaban perros que pudieran defender a sus ovejas de ataques de lobos, chacales y otros animales peligrosos. Por otro lado, también necesitaban perros que fueran capaces de detectar y perseguir a estos depredadores.
Los Kangal se han adaptado perfectamente a esta tarea, gracias a su instinto natural de caza y su capacidad para trabajar en equipo con los pastores. Además, su tamaño grande y fortaleza les permiten enfrentarse a cualquier peligro que amenace las ovejas.
Comparación con otras razas de perros
El Kangal es similar al Great Pyrenees en términos de tamaño y habilidades de guardián. Sin embargo, el Kangal tiene un manto más denso y una capa sub-pelo que no se encuentra en el Great Pyrenees.
Por otro lado, el Kangal se diferencia del Anatolian Shepherd en su carácter más desconfiado y agresivo con personas desconocidas. Además, el Anatolian Shepherd tiene un pelaje más corto y fino que el Kangal.
En cuanto al tamaño, el Kangal es comparable al Maremma Sheepdog italiano, aunque este último tiene una apariencia más delicada y elegante. Además, el Maremma Sheepdog es menos agresivo que el Kangal y se adapta mejor a la vida urbana.
Finalmente, el Kangal se diferencia del Akbash Turkish en su máscara negra en la cara y su capa sub-pelo densa. Aunque ambos son razas de perros gigantes con habilidades de guardián, el Kangal tiene un carácter más exclusivo y noble.
Cuidado y entrenamiento recomendados
El Kangal es un perro exigente que requiere atención especializada en su cuidado y entrenamiento. Sin embargo, con dedicación y paciencia, puede ser un compañero leal y fiel.
Es importante proporcionarle una dieta equilibrada y rica en nutrientes para mantener su salud y energía. Además, es fundamental ofrecerle un espacio adecuado para moverse y ejercitarse regularmente. Por otro lado, es clave evitar problemas de conducta como excesivos ladridos y destrucción de objetos.
Es recomendable entrenar al Kangal desde pequeño para enseñarle comportamientos positivos y respeto hacia las personas y otros perros. Sin embargo, es importante ser paciente y no coercitivo, ya que puede resultar agresivo con personas desconocidas y otros perros. Por otro lado, la socialización temprana es crucial para evitar problemas de conducta.
Es importante recordar que el Kangal es una raza noble y poderosa que requiere cuidado y respeto. Con un entrenamiento adecuado y un trato amoroso, puede ser un compañero leal y fiel durante muchos años. Además, es fundamental proporcionarle atención médica regular para mantener su salud general.
Conclusión
El Kangal es un perro noble y poderoso que requiere un trato especial debido a su carácter desconfiado. Sin embargo, con la socialización temprana y un entrenamiento adecuado, puede ser un compañero leal y protector.
Aunque puede resultar agresivo con personas desconocidas, es importante recordar que su naturaleza defensiva es una característica inherente de su raza. Por otro lado, su inteligencia y capacidad de aprendizaje lo convierten en un perro trainable desde pequeño.
El Kangal es una raza única que requiere un cuidado especial debido a sus características físicas y de personalidad. Además de ser un guardián leal, puede ser un compañero fiel y protector para su dueño.
